Tu autoestima no depende de tu profesión u oficio

Seguramente te han hablado de autoestima desde que estabas en el colegio o quizá comenzaste a escuchar de ella hace un par de años. Sea que la hayas escuchado o no, la autoestima forma parte de tu vida.

Según el Diccionario de la Real Academia autoestima es la valoración generalmente positiva que se hace de sí mismo. Los editores de la Enciclopedia libre online Wikipedia opinan que autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen: es la percepción evaluativa de nosotros mismos.

 

¿Cuál es tu percepción de ti y tu trabajo?

¿Hasta qué punto relacionas tu trabajo con tu valía como persona?

¿Cuando te preguntan quién eres, lo primero que respondes es sobre tu cargo en una empresa o tu profesión?

¿Te imaginas haciendo algo diferente al trabajo que realizas hoy?

       ¿Piensas que “morirías” o te “deprimirías” si ya no te desempeñaras en tu profesión o en el oficio que tanto conoces?

 

       Si has respondido a estas preguntas, pienso que puedes estar identificando «tu ser» con «tu hacer» y puede ser que estés convirtiendo tu vida en tu trabajo y tu trabajo en tu vida.

¿ Y sabes algo? No eres tu trabajo.

Cambia la percepción y aumenta tu autoestima.

 

Eres quien eres. Eres la persona que siente, la persona que piensa, la persona que es cálida, que es intuitiva, que es cariñosa, creativa, curiosa…

No eres tu trabajo ni como periodista, ni como director de una empresa, ni como auxiliar de mantenimiento, ni como inversionista, ni eres tu trabajo como…

Porque si eres eso, ¿qué pasa cuando lo dejas de hacer?, ¿qué pasa cuando, por alguna circunstancia, debes dejar tu trabajo?

Entonces, ¿dejas de ser?

Simplemente, cambias de oficio, profesión, tareas o acciones. Pero tú sigues siendo tú.

Por ello, cuando me cuentas que te sientes mal porque ya no eres periodista, director o auxiliar de mantenimiento, y veo esa tristeza en tus ojos, me pregunto si te confundes, si me confundo y nos identificamos tanto con un trabajo que terminamos siendo eso. Y “si nos lo quitan”, si renunciamos o si cambiamos, es como si ya no fuéramos.

¿Realmente, ya no somos?

¿Nos valoramos por un trabajo?

 

Pero si el valor lo das tú. Eres un maravilloso ser aprendiendo, creciendo y progresando en este mundo, a tu manera. Estás viviendo tu propia historia. Y puedes ser el o la presidenta de un país, la persona que limpia en la casa de la esquina o el diseñador de una reconocida línea de ropa, pero no eres eso. «Eso» es un conjunto de acciones que desarrollas por algún tiempo, días, meses o décadas.

 

Eres el que eres

Eres la que eres

 

La persona que se preocupa por los demás, la que disfruta horas y horas creando un pesebre (belén), el que abraza a todo el mundo, la que aún sueña con muchas cosas, el que adora a su familia, el que siente un interés increíble por la naturaleza, la que disfruta viendo una noche estrellada, al que le encanta debatir hasta media noche…

Eres tantas cosas, pero no eres tu trabajo. Tu trabajo hace parte de tu historia pero es eso, un trabajo que te ayuda a conocer el mundo desde otra perspectiva y que contribuye a tu vida y aprendizaje.

 

Rostro de mujer. Su autoestima no depende de su trabajo.

Pregúntate y recuerda:

 

1. ¿Quién sigues siendo hoy?

2. ¿Qué hay de nuevo en ti?

3. ¿Cuál es tu valor más importante?

4. ¿Qué es lo que más te gusta de un día?

5. Si hoy dejaras tu trabajo, ¿qué recordarían tus compañeros de ti?

6. ¿Qué es lo mejor de ti que añades a tu vida y a la vida de los demás?

 

 Eres un gran regalo. No eres lo que haces. Eres quien eres. No lo olvides.

 Y si eres de los que ha convertido su pasión en su trabajo, esto cambia las cosas. Tu pasión forma parte de quien eres.

 

Hoy comparto contigo la canción New Soul de Yael Naïm. Por cierto, cada canción que comparto tiene que ver con cada contenido. Así que te animo a escuchar la letra o a buscar su traducción. Las primeras líneas de New soul dicen: «Soy un alma nueva que vine a este extraño mundo para aprender acerca de cómo dar y recibir…»