¿Qué?

Hoy vamos a hablar de la autenticidad de tu forma y de la forma de otros

¿Realmente pueden tus palabras y pensamientos determinar cómo es el otro? Hoy en día nos salimos de los esquemas. Acabo de ver la foto de una mujer de 60 años que parece de 40, he visto a un niño de 12 años hablar como un señor de 50, a una mujer de 50 montar en bicicleta como una de 15, a personas muy cuidadas físicamente que son super  espirituales, y a gente muy espiritual juzgar al del lado, a una mujer millonaria tomando un taxi en la calle, y a una persona con ingresos bajos conducir un super coche…

¿Realmente sabemos quién es el otro?, ¿sabemos de formas y etiquetas?

Recientemente un amigo me encasilló en un concepto, en otras palabras «me etiquetó». Sabes que esto pasa a menudo.

Bueno, pues todo ello me ha llevado a escribir el post de hoy sobre las formas y el poder de la autenticidad, más allá del poder de las palabras y los pensamientos.

El post de hoy incluye:

• Experiencia personal

• Sugerencias para evitar etiquetar a otros

• Sugerencias para que evites etiquetarte a ti

• Un experimento con arroz para que lo hagas en casa, en tu empresa o donde lo consideres necesario.

• Un corto precioso (video)

• Un microcuento

• Un video musical

• Resumen

 

Resumen y conclusiones anticipadas si tienes prisa.

 

Si hay tiempo para que compartamos, te invito a leer todo el post. Sabes que le pongo mucho interés y cariño para compartirlo contigo. Y si no, te paso un resumen:

  • Deja que la gente sea. Si no te hace daño a ti y no hace daño a alguien más, ¿cuál es el problema?
  • No somos productos con una etiqueta que dice quién es el ser que habita ese cuerpo. Somos seres.
  • Cuando hables con alguien escucha. Evita inventar una historia antes de conocer a una persona.
  • Observa y obsérvate, ¿quién eres realmente?
  • Deja que tu ser brille: sé bailarina, sé líder, sé artista, sé comunicador, sé padre, sé amor, simplemente sé quien eres realmente.
  • Existen ejercicios/experimentos para que puedas darte cuenta de cómo influyen las palabras y los pensamientos en otros. Te dejarán asombrado/a.

Cuadriculado

Persona rígida, que quizá hace las cosas siempre de la misma manera.

Redondo

Una persona que se adapta, que es flexible, que le gusta probar otrs maneras… 

Otras formas

¿Cuál es tu manera de hacer las cosas?, ¿cuál es tu forma?, ¿Cómo eres?

¿Realmente hay formas en las que encajamos?, ¿cómo influyen esas formas, palabras y pensamientos que damos a otros?

 

¿Tienes hijos, pareja o a alguien cercano? Seguro alguna vez, una de estas personas ha estado desanimada frente a una situación y tú la has animado de tal manera que ha superado ese examen, ese reto o ese problema.

Y quizás en otra ocasión has hecho lo contrario, le has dicho: no lo intentes, mejor dedícate a otra cosa, eso no es lo tuyo, ¿estás seguro de que lo quieres hacer?, ¿está dentro de tus posibilidades?, etc. ¿También te suena esto?

Tus palabras ayudan a generar o no un entorno propicio para que esa persona avance en sus proyectos.

(Luego te comparto un experimento muy interesante)

Sí, claro. Ya sé lo que estás pensando. Muchas, muchas personas han logrado proyectos y hazañas a pesar de comentarios y situaciones. ¡Por supuesto!, con confianza, preparación y otros aspectos, tú puedes lograr muchas cosas. Pero eso no minimiza la responsabilidad de «esas personas» que están a nuestro alrededor y que no contribuyen con sus pensamientos y palabras.

Recuerdo el caso de una mujer (de unos 35 años) que comentó su deseo por ser escritora pero ella se sentía bloqueada. Luego compartió que en su infancia (cuando tenía unos 8 años) una profesora le había dicho que no servía para escribir. Y sea que lo creas o no, ella se sentía más conectada con lo que le había dicho esa profesora que con su deseo.

Cuando le decimos a alguien que no es un buen bailarín y nunca llegará a serlo o que es un mal jefe y nunca será un líder, estamos contribuyendo a que quizás desista de sus propósitos.

Yo no quiero formar parte de esos “quizás” para que otros desistan de sus sueños, ¿y tú?

(Hoy en día existen explicaciones desde varias perspectivas sobre esto. Haz el ejercicio del arroz. Te lo comparto más abajo).

Oportunidades

¡Ofrece oportunidades!

La próxima vez que quieras darle una forma a alguien con tus palabras:

 

  1. Dale la posibilidad de que se muestre con sus acciones y palabras. Escúchale. Limpia tu mente de respuestas y etiquetas adelantadas. Si realmente le escuchas, lo lograrás.
  2. Entiende, que si alguna vez respondimos a ciertos perfiles, hoy en día hay tantas formas de ser como millones de personas habitamos en el mundo.
  3. Tenemos tantas historias detrás de cada uno que sería muy difícil que tú, en unas horas, las pudieras leer. Si estás interesado en saber cómo es realmente el otro, interésate en su historia. Y en este punto te invito a ser muy cuidadoso con la información que se comparte en medios de comunicación y en las redes sociales sobre famosos y desconocidos. ¿Es verdad todo lo que se cuenta o es interpretación del que lo cuenta?
  4. También recuerda que hay gente que no se muestra como es, por miedo a no ser aceptados o porque no lo saben hacer. Dales una oportunidad.

¡Regálate oportunidades!

¿Y qué hay de los comentarios tuyos sobre ti mismo/a?

La próxima vez que quieras darte forma a ti o etiquetarte: soy perfeccionista, soy un desorden, no tengo las capacidades para hacerlo, te invito a pensar:

  1. ¿Realmente soy así?, o simplemente me he comportado así y hoy tengo la posibilidad de investigar nuevas maneras de ser y hacer las cosas.
  2. ¿Realmente no tengo las capacidades para hacerlo?, o simplemente se trata de encontrar asesoría, formación y práctica para desarrollar esas capacidades.
  3. Obsérvate unos días y mira un poco tu comportamiento. ¿Te gusta ser cuadrado, triángulo, redondo? Piensa cómo quisieras realmente ser. Voy a ir un poco más allá, quién eres está dentro de ti. Simplemente quítale capas a la cebolla para que lo descubras.

Cuando eres…

todo tú, toda tú, es feliz.

Sé feliz

¿Cómo se sentiría un pez volando, un poeta sumando, o un ángel delinquiendo?

Todo es posible, simplemente asegúrate de que seas realmente tú. Mira este corto perfecto para mi post. (Si no lo puedes ver, refresca la página).

Conserva tu autenticidad y si no lo haces comienza a cuidarla ahora:
  1. Descubre tu forma, descubre tu esencia
  2. Acéptala
  3. Cuando la descubres y la aceptas, se instala una preciosa coherencia en ti
  4. Compártela desde el respeto
  5. Marca la diferencia desde tu autenticidad

¡Tú eres valioso/a en el mundo!

No permitas que otros te quiten el brillo.

¡Brilla con tus talentos, y también brilla desde tus equivocaciones y aprendizaje!

Aceptar quién eres y en qué momento de la vida estás, te da seguridad para SER.

Sé tú.

Creo que un homenaje que se le puede hacer a tantas personas que han perdido su vida recientemente por catástrofes “naturales” en México  y en las islas caribeñas, o en la tragedia de Las Vegas y en otros lugares del mundo, es que seas tú viviendo al máximo tu ser y tu vida. Ellos ya no están acá, tú sí.

Por cierto, soy redonda cuando sueño y aprendo,  soy cuadrada o estructurada para realizar proyectos en papel, a veces soy estrella cuando disfruto haciendo cosas, soy un punto cuando quiero estar en silencio o una línea cuando se trata de defender mis valores o los de otros. Pero lo mejor es que me gusta seguir mi forma y cuando me estoy adaptando a las formas de otro (copiando), no me siento cómoda. Y cuando regreso a mi forma vuelvo a recordar la felicidad que hay en mi autenticidad.

Y para ir finalizando, te comparto un microcuento, parece infantil pero no lo es.

Esta es la historia de una jirafa que quería ser bailarina, vivía con un grupo de elefantes que continuamente se burlaban de ella. Un día vino una mariposa y le ofreció a la jirafa ser su profesora. La jirafa se giró rápidamente, insinuando un no rotundo. Se dice que la jirafa se estuvo burlando por años mientras se dedicaba simplemente a comer y a caminar, mientras la mariposa seguía volando…

Y como te prometí, te paso el experimento con el arroz.

River flows in you

Y por supuesto, música que no puede faltar en mi blog. Este es el tema River flows in you (El río corre a través de ti) interpretado por la violinista y bailarina Lindsey Stirling. Lindsey causó un poco de polémica al inicio por su manera particular de interpretar el violín bailando. Muchos se burlaron de ella, incluso dijeron que no era buena. Lindsay hoy es famosa haciendo lo que hace, cuenta con conciertos y otras iniciativas alrededor de la música. (Si no puedes ver el video, refresca la página). Hoy te invito a que conozcas más sobre mí en este link: parte de la historia de Catalina

(Recuerda que soy coach y comunicadora y te puedo acompañar a que potencies tus talentos o los de tu equipo).

Me gustaría también conocer algo de ti, de tu historia o de lo que piensas del post de hoy. Más abajo encontrarás el espacio para comentar.

¡Que hoy seas tú y facilites el espacio para que otros sean!

Un abrazo,