¿Cómo comienzo a diseñar mi plan si no recuerdo lo que me gusta, lo que me apasiona?

Mira estos 10 pasos sencillos

En este post vamos a recordar para volver a ilusionarnos, volver a ilusionarte.

¿Cómo comienzo a diseñar mi plan si no recuerdo qué me gusta, qué me apasiona? Si ya se me olvidaron o ya se te olvidaron los sueños entre los problemas, los altibajos, quizás una separación, una despedida, la soledad, las dificultades…

Lo sé. A veces hay situaciones y momentos que te pueden agobiar, pero tu corazón siempre está ahí latiendo y diciéndote: estoy vivo, aún estoy vivo, y quiero seguir soñando o quiero volver a ilusionarme y volver a hacer las cosas que me gustan.

¿Y cómo hago esto?

¿Como tomo la ilusión y la vuelvo a poner en el corazón, aquí adentro?

Manos a la obra

Hay algunas estrategias que yo he empleado en algunos momentos y quizás te puedan servir a ti. Da igual si tienes 30 o 70 años, si eres un ejecutivo, una artista alternativa, un abogado o un vendedor ambulante, lo importarte es tener disposición.

Por cierto, emplea una libreta, una tablet o un ordenador/computador para que apuntes algunas cosas importantes.

Y, ¿cómo se tiene disposición?

Ábrete a descubrir, conocer y responder algunas preguntas que te voy a formular. Si quieres aprender una técnica para volver a ilusionarte, por favor, responde todas las preguntas.

¿Tienes disposición?

Ok. Vale.

Unos instantes para ti

Primero te voy a invitar a conectarte contigo y con este instante. Vamos a respirar profundamente. Cierras los ojos. Luego inspiras, retienes el aire y lo expiras lentamente. Mucho mejor si lo haces 3 o 4 veces. ¿Lo hacemos? Te espero.

No pasa nada si no estás acostumbrado/a a este tipo de cosas. Hazlo. Te aseguro que es algo muy sencillo que te ayudará a estar más pesente contigo y en ti.

Ahora que te has tomado unos instantes para sentir tu respiración, anota las respuestas que vengan a tu mente cuando leas estas preguntas. Por favor, no analices las respuestas. No busques las “mejores” respuestas. No existen buenas o malas respuestas, solo “respuestas”. Eso es todo.

El ejercicio

 

1. ¿Si mañana tuvieras todo el día libre qué harías?

Anótalo de manera concreta. Pon lo que realmente te apetezca. No vale escribir que dormirías todo el día. Escribe acciones concretas. Mejor si las enuncias a modo de lista.

Ahora, vamos a viajar al pasado. Imagina que estás en las situaciones o momentos que te voy a describir. Si te da dificultad, simplemente imagina una película y describe lo que te pregunto a continuación.

2. Si estuvieras en la universidad, escuela o en algún período de formación en el que hayas participado cuando eras un adolescente, ¿qué crees que estarías haciendo un día como hoy?

Piensa en un día en el que estuvieras disfrutando al máximo. ¿Estarías practicando algo, estarías haciendo relaciones públicas con tus amigos, estarías leyendo en la biblioteca, estarías tomando fotos, estarías haciendo recortes de periódicos, estarías compartiendo algo singular que aprendiste en una clase?

Estos son ejemplos. ¿Qué estarías haciendo tú?

 

3. Y si hoy fueras un niño o una niña y pasaras la tarde en un taller para hacer lo que quieras, ¿qué crees que estarías haciendo?

Hemos ido al pasado. Ahora nos vamos a ir al futuro. ¿Quieres? Puede que sea un futuro cercano o lejano. El detalle está en que nuevamente lo vivas como el presente.

(Si quieres, realmente, recordar lo que te gusta y volver a ilusionarte, debes tomarte el ejercicio con responsabilidad. Hazlo de principio a fin, en «una sentada». Vamos, esto es fácil pero requiere dedicación).

 

4.  ¿Qué harías en un día perfecto si estuvieras jubilado?

Estás jubilado y vas a diseñar tu día perfecto haciendo cosas que te gustan y que, quizás, antes no las pudiste hacer por falta de tiempo o por otras circunstancias. ¿Qué harías en este día perfecto?

Recuerda que estamos «jugando» con la imaginación, con la mente.

Primer plano de rostro de joven que transmite felicidad y paz. Ilusionarte es clave para ser feliz

 

5. Estás en tus últimas días, en una cama, rodeado/a de gente que amas y que te ama. Ellos te preguntan sobre tres cosas que dejaste de hacer en tu vida, porque no tuviste tiempo, dinero, valor, etc. ¿Qué les dirías?

Tómate el tiempo que necesites.

¿Ya anotaste las respuestas? Si estás leyendo este post es porque estás vivo y, si estás vivo, hoy tienes la posibilidad de darle valor a tu vida o de darle más valor a tu vida.

Mira tu mano izquierda. Imagina que allí tienes lo que has dejado de hacer.

Ahora mira tu mano derecha, ahí tienes lo que puedes hacer.

¿Te vas a quedar mirando lo que no has hecho o lo que sí puedes hacer, lo que aún puedes hacer, lo que está esperando por ti?

 

6. Lee y revisa las respuestas que has puesto en los diferentes escenarios. ¿Qué tienen en común?, ¿qué es eso que estás dejando de hacer y que hace parte de tu historia personal?

Subraya, señala o ilumina aquello que, de alguna manera, se repite.

¿Manualidades?, ¿contacto con la naturaleza?, ¿apoyo a familia y amigos?, ¿música?, ¿pintura?, ¿ir de compras?, ¿asesoría de imagen?, ¿organización de fiestas, eventos?, ¿coordinar, liderar?, ¿emprender, comenzar proyectos?, ¿cuidar animales?, ¿viajar, organizar viajes?, ¿correr, saltar, competir?, ¿coleccionar, exhibir, compartir?, ¿leer, escribir, analizar?, ¿presentar amigos, crear puentes, construir redes?, ¿arreglar cosas?, ¿comprar, vender?

 

7. Elige una de esas cosas que se repiten o que predomina en tus respuestas.

O, elige lo que resuene contigo. ¡Vuelve a ilusionarte!

¿Ya lo tienes?

Ok.

 

8. ¿Qué esta en tus manos para comenzar a realizar eso?

Aquí no valen las respuestas de excusas o justificaciones de edad, situación, etc. Enfócate en la pregunta : ¿Qué esta en tus manos para comenzar a realizar eso?

a. Escribe un par de características de tu personalidad que te puedan ayudar a comenzar a realizar esto.

Si ya lo haces, ¿cómo lo potenciarías?, ¿qué te ayudaría a potenciarlo?, o, simplemente selecciona otra cosa de tus respuestas que puedas incluir o volver a incluir en tu vida.

b. Anota uno o dos aspectos de tus circunstancias que te puedan ayudar a hacer eso.

c. Escribe algo que necesitas para poder desarrollarlo y cómo puedes lograrlo.

d. Anota qué vas a hacer esta semana para volver a incluir eso que tanto te gusta en tu vida.

Al inicio pregunté por disposición.

Ahora te pregunto por tu capacidad de compromiso contigo mismo.

 

9. ¿Cuál es tu nivel de compromiso contigo mismo?

Y me gustaría que te tomaras tiempo para responder esto. Nadie te está escuchando. Solo tú. ¿Cuál es tu nivel de compromiso?

¿0, 5, 10, 100, 200?

Porque de ello dependen los pasos o acciones que realices en tu vida.

Tienes unas respuestas que te muestran algunas de las cosas que te apasionan y que quizás no estás haciendo.

 

10. Comienza con acciones pequeñas o sencillas

Si de 72 ya no puedes ser bailarina profesional, seguro podrás encontrar alguna escuela de baile o buscar un profesor y organizar tu misma un grupo de baile. Si te encantaba dibujar y ahora eres un abogado con una preciosa familia con tres hijos, seguro podrás llegar a un acuerdo con tu pareja y podrás tomar un par de horas a la semana o cada dos semanas para retomar el dibujo. O, te has dado cuenta que te gusta la acción social pero que no tienes tiempo para montar una asociación. ¿Y si haces actividades mensuales con tu familia y amigos para recoger objetos y accesorios que puedan servir a otras personas?, ¿reunir material escolar para niños de familias desfavorecidas?

Seguir tus sueños no debería ser tan difícil, ni tal alto. Los sueños crecen en el corazón y no tienen que subir a las estrellas para ser maravillosos. Tú los puedes hacer maravillosos si los tienes cerca del corazón, la cabeza, las manos y los pies. Comiénzalos a vivir ahora… esas dos horas de dibujo cada quince días, esas clases de baile o esas actividades de acción social irán volviendo a traer ilusión a tu vida.

Imagino a la cometa volando, al aventurero viajando y al poeta soñando.

Darle vida a tus pasiones, es darle ilusión a tu vida.

Estrategias simples para una vida con ilusión.

Ilusionarte es la invitación para hoy.