Hace poco participé en una charla-taller que dimos Mónica Matta y yo en la Corporación Universitaria Remington de Medellín. Al finalizar el encuentro, en el que participaron alrededor de 200 jóvenes estudiantes maravillosos, una joven se me acercó y me dijo:

Catalina me gustó mucho tu carisma y seguridad. Yo quisiera tener eso.

Yo le respondí que me sentía honrada al escuchar eso y que yo pensaba que esto residía en mi capacidad actual para aceptar mis imperfecciones y equivocaciones, y amarme por quién soy hoy.

Hace mucho quería escribir sobre este tema. Y he aprovechado ese encuentro reciente para comenzar a escribir y compartirte…

Lo que hay en la magia de la imperfección

Hoy encontrarás en este post:

Mi experiencia personal.

Lista de “deberías” y preguntas para reflexionar.

Las desventajas de ser perfecto.

Valores para aprender a equivocarnos o a mostrarnos con nuestras imperfecciones.

Aspectos o características que pueden ayudar a que suceda la magia de la imperfección, de ser tú.

Escena de la película “Come, reza y ama”, relacionada con este tema.

Por supuesto, música.

Si te apetece, da play al tema que te comparto a continuación por si te gusta leer con la música de fondo. Es el tema principal de la película: Forrest Gump, titulado: Forrest Gump suit. Si has visto la película y ya has leído bien el comienzo de mi post, encontrarás la relación.

Hola, mi nombre completo es Catalina María Gutierrez Zuluaga. Hoy en día ejerzo como coach y comunicadora. Más allá de profesiones o disciplinas, son parte de mi vocación. Me equivoco, sí, me equivoco muchas veces. No con intención, pero lo hago. He intentado que muchas cosas salgan perfectas y no lo he logrado. Aún soy impuntual, no por deseo o falta de voluntad. Existe ahí alguna creencia limitante y la estoy trabajando. A veces tengo mucho carácter, me refiero a ese carácter que te hace ser dura. Lo bueno es que lo tengo cada vez menos, pues se va transformando en otras cosas maravillosas. Pero no porque sea impuntual o, muy de vez en cuando, tenga mucho carácter, dejo de ser profesional, humana, soñadora, amable, solidaria, aventurera, curiosa, amante del amor, emprendedora e ilusionada y emocionada por ayudar a construir un mundo mejor cada día.

En otras palabras tengo luces y sombras. Soy imperfecta. Me equivoco.

Y cuando lo reconozco y lo acepto con amor, nace dentro de mi una sensación de libertad y de poder.

¿Qué dices Catalina?

Te digo que, sea que lo creas o no, sea que lo hayas experimentado alguna vez o no, cuando yo reconozco que soy imperfecta y que me puedo equivocar, nace dentro de mi una sensación maravillosa de libertad y poder. Una sensación de esas en las que inspiras profundamente y expiras con ganas… luego sientes que estás más liviana, más liviano.

¿Y cómo puedo hacer esto?

Escribe una lista de aquellas cosas que tú crees que tienes que hacer de manera perfecta.

A continuación pregúntate por cada punto de tu lista:

1

Esta situación o acción que quiero que salga perfecta, lo quiero así por mí o por otros.

Respóndete honestamente. Piénsalo.

2

¿Qué pasaría si saliera totalmente al revés?, ¿que todo saliera mal?, ¿imperfecto?

La gente comentaría. Es así. Algunos dejarían de hablarte o de contratarte. Pero otros se acercarían y te darían sus opiniones constructivas para que mejores en tu camino. ¿Qué gente te interesa más?

3

¿Conoces a alguien que haga esto perfectamente?

Investiga a esa persona, quizás encontrarás que no lo hace perfecto, aunque sí lo haga muy bien, o que la forma como lo hace hoy, es el resultado de: práctica, práctica, práctica o de lo que otros llaman: prueba y error.

¿Realmente vale la pena tanta exigencia y perfección para que otro te diga: qué bien lo haces, qué hermosa eres, cumpliste con lo que debías, o ahora sí te quiero?

La exigencia y la perfección te moldean en un recipiente de acero que no te permite mover, salir, ser flexible, experimentar y aprender. Lo digo con mucho respeto.

Imagina que tocaras el piano perfectamente toda tu vida, que todo lo hicieras perfecto…

La mayor base del aprendizaje es la experiencia. Quizás no experimentarías nuevas cosas, solo harías y repetirías lo que haces perfectamente. Si quisieras hacerlo de otra manera, tendrías que probar, y cuando pruebas, a veces, te equivocas. Pero si quieres seguir siendo perfecto en aquello que haces, te quedarías ahí.

La humildad y la honestidad en el proceso de la magia de la imperfección

Cuando eres honesto…

Cuando eres honesto contigo mismo/a para mirarte al espejo (metafóricamente hablando) y ver quién eres hoy, lo que tienes, lo que no tienes, lo que haces y lo que aún no haces, lo que sabes y lo que aún no sabes…

Puedes mostrarte a ti y la mundo con honestidad diciendo:

• Esto es lo que tengo para darte, si quieres algo más de mí que aún no tengo, recuerda que lo puedo aprender y desarrollar. ¿Me das esa posibilidad?
• Intenté esto o aquello pero no lo logré, no obstante, sí logré otras cosas y aprendizaje de esa situación que hoy quiero compartir contigo.
• Esto es lo que sé ahora, lo que me preguntas aún no lo sé o no lo conozco. Si me das tiempo, encontraré la respuesta y te la compartiré.

Cuando eres humilde…

Cuando eres humilde para reconocer que no somos perfectos, que no lo tenemos todo y no lo sabemos todo, puedes decirle al mundo:

• No lo tengo, no lo sé. Me gustaría que tú me lo contaras y que pudieras compartirlo conmigo.
• Soy de esta manera.  Desde acá me gustaría conocerte y relacionarme contigo. Si me aceptas con mis imperfecciones podremos construir una relación más real y sana.

Pero no confundas:

• La magia de la imperfección con el irrespeto.
• No confundas la magia de la imperfección con “soy así y no pienso cambiar”.
• No utilices la magia de la imperfección para fomentar tus imperfecciones. No se trata de eso.

La magia de la imperfección reside en:

• El respeto hacia ti, tu proceso y tu ser.
• El respeto hacia otros, sus procesos y su ser.
• La aceptación del momento en el que estás.
• Aprender y seguir creciendo.

Para que suceda la magia de la imperfección y como consecuencia, la magia de la seguridad en ti mismo/a, recuerda:

Llega al lugar al que tienes que ir, haz eso que tienes que hacer, di eso que tienes que decir con todo lo anterior y luego deja que la magia suceda. Te sentirás seguro/a sabiendo que te has preparado, que estás presente en cuerpo, mente y alma, que estás escuchando realmente lo que está sucediendo, que estás dando lo mejor. Y te repito, si en el camino te equivocas, aún dándolo todo, admítelo con sencillez, honestidad y tranquilidad. Aprende y sigue.

Ahora cuando salgo a hablar en una charla o taller con 20, 200 o 500 personas, recuerdo quién soy, doy lo mejor de mí y me preparo para disfrutar de lo que suceda, incluyendo esas “equivocaciones” o “imperfecciones” que le dan chispa a mi vida, enseñándome que el camino sigue y que soy una aprendiz.

Hoy honro mi imperfección y también honro la tuya.

(Si hubiera sabido esto antes, pero no lo sabía y ahora lo experimento).

Me encantaría compartir contigo esta escena de la película «Come, reza y ama»:

Escucha este cover  de «True colors» (famosa por Cyndi Lauper a finales de los 80’s). Muestra tus verdaderos colores.

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Recuerda que te acompaño a que compartas tus colores con el mundo y los de tu grupo o equipo a través de los talleres, charlas y procesos de acompañamiento. Mi email: catalinagutierrez@tuhistoriapersonal.com. Mi whatsapp: +34 638211736. Por estos días estoy en Colombia.

Y si quieres complementar el post de hoy, mira esta especie de «declaración» sobre «tengo derecho a equivocarme» que escribí en 2014.

¡Que hoy muestres tus verdaderos colores!

Un abrazo,